Esta vez Santo se enfrentará a la hija del Doctor Frankenstein, una mujer empoderada que se inyecta Bitter Kas para mantenerse joven y, de paso, a sus esbirros. Ahora necesita la sangre de Santo ya que tiene poderes mutantes, como en aquella serie setentera titulada "El inmortal" protagonizada por Christopher George. Para ello la malvada mujer secuestrará a una nueva novia de Santo (y van...) con el fin de atraerlo a su base, para sacarle toda su sangre y, si se tercia, algo más, ya que sabemos que Santo tiene un gran sex-appeal. De hecho, veremos como la científica abusa sexualmente de Santo, cuando, indefenso, le besa sin consentimiento. ¿Dónde está la policía de la moral cuando se la necesita? También se entretiene humillando a los hombres, intentando sacar ojos y echar ácido a la cara. Todo un ejemplo de empoderamiento.

De nuevo disfrutaremos de la tecnología-punta mexicana, en ese laboratorio de la Señorita Pepis. Como película de terror nos recordará a aquellos filmes europeos -alemanes o españoles- setenteros, con mucho cartón-piedra, cadáveres enjutos, luces, cementerio, lápidas, niebla seca y lugareños execrables, todos unos traidorzuelos. Todo se desarrollará´en una noche horrible para Santo, con tormentas sin lluvia, como en los filmes de Carpenter. Se enfrentará a diversos matones y dos monstruos por el precio de uno.