Villeneuve sabe hacerlo. Tiene el toque, y lo exhibe lustrosamente. Desde Incendies no para de demostrarlo; y esperemos que continúe con la nueva entrega de Blade Runner.

Sicario es un narco thriller en potencia, potencia visual. Una durísima crónica fronteriza con un ritmo firme y palpitante que no deja tiempo de desahogo en sus dos horas de duración. Por su acción, por sus secuencias, por sus cuestiones éticas,… No da tregua.

Una película con reminiscencias que van desde Traffic, La noche más oscura o No es país para viejos. Algo que le da un amargo regusto a imágenes ya vistas. Sin embargo no le restan calidad, volviendo a enseñarnos como la realidad puede superar a cualquier ficción. Una historia trillada, que no deja de ser interesante. Un trabajo notable, efectivo y resuelto.

Un film cien por cien recomendable, por la profundidad moral de sus personajes, por su realismo desencantador, por su nerviosismo inquebrantable, por su siniestra ambigüedad entre héroes y villanos, por su considerable puesta en escena y sus esplendorosos planos aéreos. Cine de autor comercial.

Reflexión: ¿Quién controla a los controladores? Necesitamos a The Watchmen.