Magnífica y sorprendente obra televisiva en el cual arranca con Tomás Manrique burgués de cuna que empieza desde cero después de huir de la violencia a buscar un porvenir en una ciudad y no se acoplaba a oficios varios por lo que buscó un atajo para mantener su Status Quo y se trata de la estafa que descubrió y probó por accidente. Su hijo Pedro es un ludopático en el cual está involucrado en las apuestas con la mafia.
Así las cosas, los parientes y su estirpe deben pagar su maldición como penitencia: "ningún varón Manrique morirá de viejo", De ahí nacerán y perecerán con amores, odios, venganzas, trampas, y sin embargo, el clan Manrique se posicionó como sociedad y "gente de bien" a pesar de que tendrá que soportar esa maldición pasándose a la legalidad.
Buen escenarios, diálogos crudamente sobresalientes y contundentes, elenco ideal y vestuario adecuado para la época. Me encantó la estructura de la telenovela sin caer en trampas fáciles teniendo como referencia de las obras de gran factura como el Padrino y la Iliada para dar hincapié a la historia y más si es con mafias. Muy adelantadas a la época y valió la pena ver cada capítulo de principio a fin. Nada a lejado a la realidad actual.