Otra de las grandes decepciones, ¿cómo se puede hacer una obra maestra como Casino Royale para continuarla con un truño de semejantes proporciones? Este no es James Bond, ni siquiera él se siente orgulloso de serlo y no lo pronuncia. Dicen que es el caso Bourne 4, jajajaja, ese guión para enlazar escenas de acción una tras otra (ahora a pie, luego quiero barco, un poco de avión…) y una dirección antiespectáculo culminan con una de las peores cintas de una franquicia que parecía haber resurgido pero que se hunde en el lodo. Y por cierto ¿dónde está la escena de Bond con metralleta? ¿Sólo en el poster? ¡queremos martinis, Aston Martin y espionaje! Eso es Bond no esta cinta de acción con el guión de Steven Seagal.