Pasable película de acción con dos héroes clásicos de este tipo de películas, aunque muy diferentes en sus estilos y en mi opinión no hay química entre ellos.
Apenas se les ve juntos en pantalla y el personaje de Li se come al de Statham, que aparece con un registro con poco recorrido, le presentan como un policía rudo y no muy listo.
Por el contrario Li hace lo que mejor sabe hacer, repartir patadas y golpes de karate, pero con la misma cara toda la película.
Se toca también el tema del honor y las tradiciones de Japón. El guion no esta mal, aunque creo que el mismo guion con otros actores habría funcionado mejor. Lo de la afición de Li por los coches super caros adorna, pero lo hacen menos creíble aun.