Y eso es esta película. Una receta perfecta. Contamos con el reparto original de la primera película, con Emily Blunt en cabeza (perfecta, real y expresiva, como siempre) y añadiendo a Cillian Murphy al reparto (brillante haga lo que haga), sustituyendo a John Krasinski que ahora se queda detrás de cámaras. Los niños, aunque ya no son tan niños y al principio canta bastante, olvidas este pequeño detalle a lo largo de la película y logras centrarte en sus brillantes actuaciones.

En esta segunda parte se logra mantener el ritmo a lo largo de la película. Si bien pierde el factor sorpresa que tenía la primera película, donde no sabias a que te enfrentabas, esta segunda gana en ritmo y acción. En la primer parte se centraban en prepararte y mostrarte esta nueva realidad en la que viven rodeada de unos seres que no sabes ni que són, ni de donde vienen. La segunda en cambio es pura supervivencia y la búsqueda de otros supervivientes y un nuevo hogar.