Una película más en mi haber de la filmografía de Stallone. No tengo mucho que decir que he pasado un rato estupendo y entretenido pero que tampoco es una gran película ni me tuvo espectante como lo hizo Máximo Riesgo. La historia es interesante y engancha pero tiene situaciones exageradas, exceso de sentimentalismo, actuaciones algunas que rallan lo pésimo como la negra presidiaria y algún que otro altibajo. Su duración pienso que es un poco larga, si le hubieran quitado 15 minutos no habría pasado nada. El manejo de las cámaras de Rob Cohen (A todo gas, La momia III) es bastante digno sobretodo en las escenas de supervivencia del gran Sylvester Stallone. La banda sonora de Randy Edelman es sencillamente magnífica y totalmente pegadiza con la película. Escenas como el paso de Stallone por los conductos del aire, el descubrimiento de la salida detrás del Cristo cruzificado y la aparición final del perro son bastante buenas al igual que el destino final de uno de los protagonistas que posiblemente sea la mejor escena de la cinta. Stallone cumple al igual que el resto del reparto pero el personaje de Viggo Mortensen dura tan poco que está totalmente desaprovechado aunque sí que es verdad que en esos tiempos aún Mortensen no había saltado al estrellato. El final es bastante previsible pero a la vez completo y digno. En fín, una interesante y entretenida película de Stallone un poco infravalorada pero que tampoco es una joya.