Debido al costo de la entrada a los cines en Uruguay lo pensé muy bien antes de decidirme por esta película, y debo confesar que empecé a verla lleno de prejuicios, especialmente por la participación de Owen Wilson y de Pierce Brosnan; y casi resignado que a los 15 minutos abandonaría la sala. Me equivoqué de cabo a rabo. Es un thriller muy intenso que, además de acción sin pausa desde el principio, hace uso del tan olvidado "suspense" de los filmes de los '60 y los '70.

El libreto y la dirección te dejan sin la posibilidad de parpadear porque cada secuencia redobla la tensión en la siguiente y va acumulando incertidumbres hasta el minuto final, único momento en que como espectador logras un respiro (o por lo menos eso me pasó a mí). Es muy inteligente el argumento porque no atosiga con explicaciones y discursos, dando apenas a conocer los hechos que se generan frenéticamente sin razón aparente y fuera del más mínimo contexto geográfico y político.

Owen Wilson, quien cada día se parece más físicamente a Gerard Depardieu (claro que mucho más delgado y mucho menos expresivo que el actor francés) está —para mi sorpresa— muy creíble y medido en su rol de padre defensor de la familia. Visto el panorama de las películas estrenadas en los 2 últimos meses, me permito recomendarla efusivamente