Una nueva comedia de Adrián Suar, con todos los condimentos de los que se fue haciendo acreedor en sus protagónicos, para bien y para mal, que desmenuzo a continuación.
-Excelente producción.
-Muy interesante fotografía y exteriores.
-Actuaciones aceptables (muy bien Alan Sabbagh, el resto lo correcto y esperado, algunas de trazos más gruesos, otras muy televisivas).
-Ritmo intenso y entretenido, pero sin profundizar.
-Duración correcta para una comedia.
-Ambiente costumbrista reconocible y cercano al espectador medio argentino.
-Argumento sencillo, pero con una imprescindible complicidad del espectador en situaciones francamente inverosímiles (que sea comedia no significa que haya que hacer 'tanta fuerza' para aceptar varias situaciones improbables...).
-Muy floja resolución del asunto.
-Moraleja muy discutible (en spoiler)