Nadie como Scorsese ha sabido retratar mejor ese mundo. "El dinero no debe dejar de fluir" dice Rothstein, uno de los personajes. "Este lugar está hecho de dinero" dice en otra escena Nicky. Dos personajes excesivos que quieren apoderarse de Las vegas, El primero de forma legal, dirigiendo el casino, el segundo de forma ilegal y cargándose a quien haga falta. Ambos son amigos y ambos trabajan para la mafia que creó y controla Las Vegas desde su fundación.
La película desglosa como ninguna el funcionamiento de la ciudad, la corrupción que alcanzaba a toda la ciudad, el mundo de sobornos y chantajes que permitía el funcionamiento de los casinos.
Pero también es una película de personajes, porque los tres actores principales están de fábula. Sharon Stone y el descenso a los infiernos de su personaje, Ginger, de prostituta de lujo a tenerlo todo, a casarse con Rothstein pero seguir enamorada de su chulo y serle fiel hasta el final. Y qué decir de Robert de Niro.... majestuosa interpretación. Que pena que ahora ambos más que actuar parece que hagan bolos en las películas.
El ritmo de la película es infernal, pero pese a sus tres horas, no la sobra ni un fotograma. Con el montaje que hizo Scorsse, alternando la narración en off de los actores, como si fuera un documental de la vida de la ciudad, con las escenas sobre la vida privada de los tres, además de inteligente, le da un ritmo que pocas películas han logrado.
Y, ¿qué decir de su final? Sencillamente soberbio, te dejará sin aliento. Para mí: Obra maestra del género gangster, cine negro o como quieras llamarlo.