Conclusiones

La cinta que no pretendía otra cosa que ser una exploit del reciente éxito americano El Exorcista, de donde por un lado copia un par de escenas de las más escabrosas de la cinta de Friedkin, (eso sí dándole el Gallego su toque personal), y por otro lado selecciona a la niña que doblo a Reagan en su versión española. El resultado no puede ser más brillante Ossorio no se conforma con hacer un copia y pega y lleva a la poseída, Marian Salgado, mucho más allá de permanecer postrada en una cama lanzando infamias por su boca, la lleva a campar a sus anchas expandiendo el mal que la acompaña por cualquier sitio donde pisa, dando una cinta más personal que el mero exploit que cabía esperar, la cinta está dotada de mucha más mala leche que la original, aun siendo menos impactante y sobrecogedora que aquella, pero los momentos en los que la niña campa a sus anchas son perfectos, por lo malsanos y horrendos sobre todo viniendo de la mano de una niña.

Lo que nos Enseña

La manera de la que Ossorio explota la historia es perfecta, dándole una nueva envergadura a la posesión, mezclando esta con misas negras y satanismo, lo que es una nueva lectura más que una copia, las interpretaciones de el casting y en especial el apartado femenino, es espectacular, contado con dos musas del Fantaterror que están a la altura en sus personajes y de la Niña Marian Salgado, que es increíble los cambios de registro que tiene cambiando de la más pura inocencia que muestra con su angelical rostro, al más frio y horrible distanciamiento del que hace gala cuando la ocasión lo requiere, personaje entrona al que gira todo el peso de la cinta y desde luego Salgado lo sustenta a la perfección, dando todo lo necesario para una credibilidad total de la posesión, un personaje que es capaz de enriquecer hasta el punto de hacer sombra con su interpretación a los personajes gestados por adulto que además ya tenían un bagaje de títulos a sus espaldas, y aun así Marian se los come, también es sobrecogedor verla en los momentos que sobre su cuerpo se sustenta el rostro del ser que la posee, que visualmente es una unión monstruosa, (si esto es lo que parece, un sencillo maquillaje bajo el cual está Salgado) dotada de nuevo de una perfecta interpretación por parte de la menor, que sin atisbo de duda actúa como si de una adulta atrapada en ese cuerpo se tratase, dándole una verosimilitud que asusta, por otro lado cabe destacar unos planos hermosos de los que Ossorio siempre dota sus cintas, y que son el acompañamiento perfecto a cada una de las historias que nos cuenta. La parte negativa de esta cinta es tan solo una banda sonora, que desde luego desmerece a la película, no llegando a ser molesta pero sí que es necesario remarcar que parece encontrada en cualquier lugar y metida en el último momento, y desde luego este score no está llamado a convertirse en un clásico como si lo hizo el de la cinta que pretende emular.
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