A lo mejor no estaba concentrada o preparada para ver este tipo de película justo ese día. A lo mejor no estaba de ánimo... El caso es que si bien los decorados, el vestuario y, las historias están correctamente diseñadas y se presentan como un despliegue de color y fantasía, tanta corrección y perfección, me transmitieron una sensación fría, como de falta de espontaneidad..no me llegaba, me aburría por momentos y, no me enganchaba.

Siendo el esquema de La princesa prometida, recuerdo ´ésa como mucho más emocionante, enganchante, tierna, divertida,....quizás porque aquella la ví cuando era casi una nena y, ésta ya me pilla con más años a las espaldas. Pero creo que no es eso porque... con los mismos años he visto Wall-E y, me he divertido como una enana con una peli "para niños"...

No sé, falta química o algo que aún no he descubierto. La volveré a ver en otro momento a ver si las circunstancias me hacen cambiar de opinión.