Pocas películas consiguen hacerte ver lo que pasa como algo real, especialmente en temáticas como esta, pero en esta pude llegar a imaginarlos como a personas (algo que en una de James Bond, como que no mucho) e imaginar como han llegado a pensar como piensan, no es un malo vestido de negro con cicatriz y parche en el ojo y un bueno que no se despeina, es capaz de acertarle a un microbio entre las cejas y no tiene que pensar en lo que está bien o mal, tampoco es el típico retrato de héroe que se sacrifica por su causa y es vapuleado por todos pero sigue en sus trece consigue su objetivo, salva a la princesa etc, todos salidos de la nada, de una fábrica de tipos malos malísimos y de tipos buenos buenísimos.

Tiene unos diálogos muy buenos, pero también tiene escenas de acción entretenidas, el final es muy bueno e inesperado. El tema del dinero es lo de menos, lo que me gusta es la personalidad de cada personaje.