Intenso drama sobre un presidiario que ante la próxima muerte de su hijo compra un favor para que le pongan en libertad. Así Travolta, en compañía de Plummer, va cumpliendo los últimos deseos de su hijo, Tye Sheridan. Hasta aquí el drama, pero claro, los favores se pagan.

Y resulta que Travolta es un experto falsificador de obras de arte, tiene que copiar un Monet y robar el original del museo con su familia y un amigo, para lo que urde un plan perfectamente estructurado contando incluso con la anuencia de la policía, más interesados en capturar a los peces gordos.

Buen drama aderezado con el plan del atraco y las pinceladas del Monet que plasma el propio Travolta en un más que digno papel, que aunque no llega a llenarnos completamente, cumple perfectamente con su función de distraer e incluso sorprender.

Un 6.