Preciosa película dirigida por Lasse Hallstrom, con una bella fotografía, una bella banda sonora y unos extraordinarios paisajes, que muestran la vida rural americana al borde de sus fotogénicas montañas y serranías, con ese sabor a pueblo que los que vivimos en las ciudades echamos de menos.

Grandes actores, un Redford que clava su personaje como si siempre hubiera sido un vaquero, y un Morgan Freeman genial, como siempre, y su obsesión por el oso.

Hasta Jennifer López luce más y está más guapa que cuando interpreta esas tontas comedias románticas y muy bien la niña Becca Gardner, que no se si es hija del algún actor con tan ilustre apellido, pero a la que se la ve tablas para ser una buena actriz.

Notable, 8.