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Maldito Bastardo rating:
6
6.7
20,823
Mystery. Action. Drama
Aging secret service agent Frank Horrigan (Clint Eastwood), on duty the day John F. Kennedy was assassinated in Dallas, is still unable to forget his failure on that fateful day, even as he nears retirement in 1993. When Mitch Leary (John Malkovich), a psychotic man calling himself Booth, threatens to kill the current president, Horrigan is the only one who takes the threat seriously. Over time, a cat-and-mouse game develops between the ... [+]
Language of the review:
- es
May 20, 2006
41 of 48 users found this review helpful
Wolfgang Petersen acertó con un thriller de esencia clasicota allá por 1993. Le ayudó muy mucho el paradigmático guión que le brindó Jeff Maguire recompensado con la nominación al Oscar.
Y es que desde sus títulos de crédito y obertura Maguire desarrolla la trama y el conflicto de su personaje principal (Clint Eastwood) de manera repetitiva y exhaustiva aprovechando cada frase y diálogo. Que su ayudante (Dylan McDermott) repita una y otra vez en su primera aparición "I'm dead" no es coincidencia.
Porque el guión de Maguire es ejemplo de esa cosa llamada economía narrativa. De ir directo al grano sin cagarla a las primeras de cambio y aprovechando todos los recursos que ya tiene de por sí la historia.
El filme se sostiene por el duelo interpretativo de Eastwood y Malkovich, por sus numerosos paralelismos y su aroma clásica. También por contener una estupenda secuencia (la persecución en los tejados) donde se resume la película: el hombre que no sabe si podrá parar la bala elige nuevamente el camino equivocado. ¡Y la vuelve a cagar! Aunque a la tercera va la vencida...
Y es que su problema principal es precisamente su virtud: su esencia de thriller clásico. Nos la sabemos y poco o nada puede sorprendernos en la historia y de sus giros requetevistos: "¡Has matado a mi amigo! ¡A mí compañero! ¡Me mearé sobre tu tumba! ¡Caaaaaaaaaabrón!"
También algunas secuencias restan enteros al filme (ver spoiler) pero la sensación general (me gustó más cuando la vi en el cine en su estreno) es de filme comercial con ritmo que se deja ver, bien escrito y notablemente interpretado.
De esas películas de Hollywood que se echan de menos y se disfrutan sin vomitar. Algo habitual en esta década plagada de thrillers lamentables y chabacanos. Abocados al espectáculo más contundente sin fijarse en los personajes ni el guión.
¿O qué thrillers comerciales de la década de los noventa salvaríamos de la quema?
Y es que desde sus títulos de crédito y obertura Maguire desarrolla la trama y el conflicto de su personaje principal (Clint Eastwood) de manera repetitiva y exhaustiva aprovechando cada frase y diálogo. Que su ayudante (Dylan McDermott) repita una y otra vez en su primera aparición "I'm dead" no es coincidencia.
Porque el guión de Maguire es ejemplo de esa cosa llamada economía narrativa. De ir directo al grano sin cagarla a las primeras de cambio y aprovechando todos los recursos que ya tiene de por sí la historia.
El filme se sostiene por el duelo interpretativo de Eastwood y Malkovich, por sus numerosos paralelismos y su aroma clásica. También por contener una estupenda secuencia (la persecución en los tejados) donde se resume la película: el hombre que no sabe si podrá parar la bala elige nuevamente el camino equivocado. ¡Y la vuelve a cagar! Aunque a la tercera va la vencida...
Y es que su problema principal es precisamente su virtud: su esencia de thriller clásico. Nos la sabemos y poco o nada puede sorprendernos en la historia y de sus giros requetevistos: "¡Has matado a mi amigo! ¡A mí compañero! ¡Me mearé sobre tu tumba! ¡Caaaaaaaaaabrón!"
También algunas secuencias restan enteros al filme (ver spoiler) pero la sensación general (me gustó más cuando la vi en el cine en su estreno) es de filme comercial con ritmo que se deja ver, bien escrito y notablemente interpretado.
De esas películas de Hollywood que se echan de menos y se disfrutan sin vomitar. Algo habitual en esta década plagada de thrillers lamentables y chabacanos. Abocados al espectáculo más contundente sin fijarse en los personajes ni el guión.
¿O qué thrillers comerciales de la década de los noventa salvaríamos de la quema?
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
Malkovich, el gran asesino, ha fallado. Su plan perfecto ha sufrido un traspiés. ¡No es de Minneapolis! Oh my God!!! Decide cepillarse a una pobre y obsesa americana que vive sola (estupendo recurso de la foto del perro). Pero ¿quién coño deja el perro atado en su propia casa? Además, las roturas de cuellos están filmadas de manera ridícula digna de una comedia negra. ¡Este Petersen!
Llega el clímax del filme. Eastwood se dirige corriendo para evitar el asesinato del presidente con un salto con tirabuzón incluido. La banda sonora de Ennio Morricone se dispara en un crescendo incontrolable. ¡Lo hace! ¡Es nuestro héroe! Pero observamos que tanto trauma de Eastwood por parar la bala y al final lleva un chaleco antibalas que no se quita ni para ducharse.
¡Haciendo trampas! ¡Qué vergüenza! ¡Los héroes americanos no llevan chaleco! ¡Paran las balas con los dientes!
Además que Malkovich disponía de otra bala para rematar la faena, pero el tirabuzón de Eastwood era de diez y digno de ovación...
Llega el clímax del filme. Eastwood se dirige corriendo para evitar el asesinato del presidente con un salto con tirabuzón incluido. La banda sonora de Ennio Morricone se dispara en un crescendo incontrolable. ¡Lo hace! ¡Es nuestro héroe! Pero observamos que tanto trauma de Eastwood por parar la bala y al final lleva un chaleco antibalas que no se quita ni para ducharse.
¡Haciendo trampas! ¡Qué vergüenza! ¡Los héroes americanos no llevan chaleco! ¡Paran las balas con los dientes!
Además que Malkovich disponía de otra bala para rematar la faena, pero el tirabuzón de Eastwood era de diez y digno de ovación...