A menudo, la gente tiende a pensar que la ciencia-ficción son naves espaciales, cañones láser y especies alienígenas. Sin embargo, lo cierto es que para nada, la ciencia-ficción es una forma de pensar sobre nosotros, de nuestras vidas y formas de interactuar. En este sentido, Her es una fantástica película de ciencia-ficción, profunda en la construcción de los protagonistas y personajes (increíble interpretación de Phoenix en pantalla y de Johansson con su voz), del entorno social, y de cómo todos nos movemos en él. Una reflexión muy profunda sobre la identidad y los sentimientos, sobre las debilidades y fortalezas, los errores y las virtudes y todo eso que, de su choque y conflicto, nos produce a nosotros. Una película infinitamente recomendable.