En mi opinión, estamos ante una de las series más grandes de la historia reciente de la televisión en lo que a la temática mafioso-criminal se refiere, y una de las más infravaloradas pues nunca se la menciona junto a otras obras maestras como Los Soprano o The Wire. Posee un argumento totalmente adictivo, a la vez que trabajado y realista. Mientras que la ambientación es claramente italiana (es increíble pues absolutamente todos los elementos que aparecen pertenecen a cada año de la serie: música, vehículos etc.), el empleo de los planos y técnicas de grabación e iluminación nos traen a la mente claramente a EEUU, con sus incomparables avances en estas materias. Sin duda una serie de culto, donde se da pie a todo tipo de reflexiones acerca de esta sociedad corrupta, con unos actores formidables sin ninguna duda, con un líder muy carismático (el Libanés) al que no puedes sino admirar con el paso de los capítulos. Muestra Stefano Sollima fantásticamente los motivos de cada acción, el porqué cada uno de los miembros de la banda es como es, y porqué cambian con el paso de los capítulos, tanto física como mentalmente en algunos casos. A este respecto, no quitéis el ojo al Dandy, ya veréis que su transformación es magistral, pero no os daré pistas que esta es una crítica sin spoiler. Por otra parte, resulta simplemente genial el empleo de algunos elementos como la música para cambiar la percepción que sobre algunos personajes podamos tener. Sollima logra tocarnos la fibra sensible para solidarizarnos con algún personaje en varios momentos (atentos a la banda sonora, de las mejores y más emotivas que he escuchado en mi vida) y en otros reduce el impacto de algunas acciones denunciables con música alegre y rítmica. La relación entre los miembros de la banda también está magníficamente desarrollada. En mi opinión, sin ninguna duda una de las tres-cuatro (como mínimo) mejores series del género criminal de la década.