La imaginación se desborda. Méliès siempre con nuevos retos, al menos me alegra ver que quiere superarse porque hubo unas películas que le veía estancado.

La unión de Reino Unido y Francia con un túnel subterráneo, aunque no es idea suya, ya que, por lo que se ve, en 1907 se hablaba de este proyecto, le dio la idea para hacer esta película.

Se inicia con el rey de Inglaterra y el presidente de Francia, que se unen. Aunque luego resulta ser un sueño. Bueno, sé esto porque leer la sinopsis, porque viendo la película no lo llegas a ver.

La imaginación del túnel, de cuando se llega a unir por ambos extremos (curioso que estén a pico y pala todo el rato y los último centímetros lo quieran volar con dinamita, y también curioso como las banderas traspasan el escenario y llegan al mar por encima del túnel jajajja). Siempre Méliès le ha dado un aspecto muy festivo y mucho galardón y mucho protocolo, y aquí se ve de nuevo. Quizás es lo que me sobra de las películas de Méliès...