Esta serie tiene la fama de entonces, por añoranza, la que vimos en su día, le guardamos un grato recuerdo. Porque era lo más, y la tecnología que usaban nos parecía que era sobre natural. Y en gran parte lo era.

Vista de nuevo, pues tengo que confesar, que si no la hubiera visto entonces, la pondría a parir (un poquito al menos), y es que tampoco era lo que recordaba.

4 temporadas, en las que van transcurriendo historias, que no tienen conexión unas con otras. Esto era muy común en series de este tipo, que lo que interesaba era el mismo episodio y nada más. Sólo hay una historia que sí que tiene algo de continuación en unos pocos episodios, y es la mujer que tiene robado el corazón a Michael Knight. Aparece en algún episodio y el final no es bueno, ya que lógicamente, Michael tiene que seguir siendo soltero.

Hay otro episodio que de repente de enamora de verdad (porque en cada episodio siempre se enamora, sería de mentira, claro), y se casa, pero... en el siguiente episodio, vuelve a estar soltero.

Es el hombre de los 1000 amantes, lo que si hubiera sido una mujer, la hubieran tachado de prostituta. Pero siendo un hombre, pues es un galán roba corazones. Además, siempre, en cada episodio (diría que el 99% de los episodios), la que ayuda a Michael, porque es un familiar, amiga o algo, es una mujer, para que puedan enamorarse.

El coche fantástico, no lo es tanto, ya que hay episodios que está en peligro y no puede escaparse, pero en cambio en otros momentos que parece imposible escaparse, lo hace con facilidad. Aquí no hay un baremo de los límites reales. Porque además, da la casualidad que al principio del episodio le ponen una cosa nueva al coche que curiosamente la va a necesitar más adelante.

Como también, a veces es muy listo y el coche hace cosas por sí solas, pero en cambio hay otras veces que es muy tonto y no reacciona a otras más simples y claras. Todo esto, claro está, porque lo dice un guion, pero... se nota que todo va según requiera la historia.

La mecánica, es una mujer, y eso supongo que sorprendió porque a principios de los 80, como que no era muy común, aún, ver mujeres en trabajos "típicamente" de hombres. Eso sí, en la segunda temporada la remplazaron por una rubia más exuberante. Pero no gustó ni a los fans ni algunos de la serie, y en la tercera y cuarta, volvió Boonie. Eso sí, volvió con unas condiciones diferentes, y se nota, porque le dieron más protagonismo. Pero quizás, las exigencias cansaron a los directivos, porque en la cuarta volvió a parecer menos, como en la primera temporada, e incluso en el último episodio, no aparece. Menos mal que en la cuarta añadieron a Peter Parros, y pudieron suplantar esa carencia.