Un "Tango y Cash" sin asomo ni vergüenza, descafeinado y con sobrante soberbia argumental; dos viejas glorias, venidas a venos, intentando demostrar que aún queda algo de lo que fueron y que, con todo, consiguen mantener la cabeza sobre los hombros con algo -escasa- dignidad. Con la ironía -poco explotada- de Schwarzenegger -una pena no se hay profundizado más- y la habitual rigidez de Stallone, se une este dúo "vejestorio" para rodar este drama carcelario, en una exhibición exagerada y surrealista -desproporcionada- tanto en la violencia física como en la resolución de cada paso; a pesar de la gran inversión y del buen planteamiento de la trama y de la acción pierde tu primera -espontánea y dispuesta- atención por su arrogancia y desproporción en los dotes del protagonista para solucionar las situaciones. Su celo por cuidarse de las supuestas críticas referidas a su edad e intento de volver a unos orígenes hace tiempo perdidos han tenido la consecuencia de un exceso en las formas, planteamiento, resolución..., en todo el trabajo en general; entretiene a ratos, importunan sus secundarios y el colmo de su sobrante poder, control de todo. Sus altas miras -tan altas que ni siquiera ellos las ven-, tan fuera de órbita que es imposible alcanzarlas defraudan como norma inevitable; si Ícaro se quemó al acercarse demasiado al sol, éstos ya estaban perdidos antes de empezar!!!

http://lulupalomitasrojas.blogspot.com.es/