Yo me enganché a esta serie hace tan solo año y medio (tengo 15 años) y me he visto todos los capítulos por lo menos dos veces y escuchado a prácticamente todos los "mini-comentarios" (disponibles en inglés en Youtube). Podéis llamarme friki si os place, pero gracias a ello he aprendido muchísimo en este corto periodo de tiempo y no cosas que vengan en los libros si no lecciones morales y sociales que se que me ayudaran mucho el día de mañana.
En primer lugar, una de las cosas que me atrajo de ella es su muy simple animación, lo que da aún más fuerza a la trama y el dialogo de cada episodio. Además de que es algo que la hace única y más graciosa, aunque en estas ultimas temporadas los gráficos son increíbles.

Metiéndonos en el tema de la evolución de la serie, debo de decir que, a diferencia de Los Simpsons, es una serie que sabe evolucionar, que afronta el cambio. El ejemplo más claro es el como han cambiado las personalidades y situaciones de los personajes según han ido pasando los años. Por ejemplo, Kenny dejó de morir en cada episodio a partir de la 5ª temporada, cuando lo mataron definitivamente para introducir a un nuevo personaje, Butters, quien se ha convertido en uno más de los protagonistas. También me gusta y aterroriza al mismo tiempo el hecho de que han matado a muchos personajes secundarios que allá por las primeras temporadas eran relativamente importantes, como la conductora del bus o Pip. También he de destacar el hecho de que los niños cumplen años (cosa que, repito, en los Simpsons nanai), cuando empezó la serie tenían 8 años y estaban en 3º de primaria. Actualmente tienen 10 y están en 4º de primaria.
En cuanto a el aspecto cultural y social de la serie, he de decir que no hay nada igual. Es una serie que es difícil que te llegue a gustar si no tienes la mente lo suficientemente abierta para comprender su humor inteligente y sus profundas lecciones éticas. Pero lo que más me gusta de esta serie es lo mucho que te enseña sobre la amistad, a lo que trata como lo más importante después de la familia.
Por último, me gusta mucho lo buenas que son sus canciones. Sus creadores, Trey Parker y Matt Stone, además de ser genios de la comedia inteligente y crítica, son dos genios musicales, me encantan.
Me fastidia la diferencia que hay entre como tratamos aquí esta maravillosa serie (ignorándola) y como la tratan allí (2,941 millones de espectadores habituales), porque a mi antes solía gustarme la TV española, pero ya no.
En definitiva, si quieres una serie que te ofrezca humor inteligente mezclado con humor negro y algo de dulzura y humanidad, ¡tienes que verla!
A ver si conseguimos que se vuelva a echar en España que no se merece ser ignorada de esta manera. ¡AGUANTE SOUTH PARK!