Para mi gusto, a Jarmusch se le dan mejor los vampiros que los zombies. De esta peli no creo que esté orgulloso. Aunque la verdad es que se ve sin problemas, no molesta, no como otras pelis que las ves pensando en tus cosas y deseando estar en otra parte… pero aún así… para estar orgulloso no es.

Imagino que lo que pasó fue un poco así:
Jarmusch invita a sus amigos a una barbacoa dominguera. Iggy Pop bebe más de lo aconsejable para coger el coche y Jarmusch, como buen amigo, le insta a quedarse en su casa a dormir. Por la mañana, al ver a su colega resacoso agarrando con anhelo la cafetera, de repente se le ocurre “oye Iggy, con esa estampa que te gastas ¿cómo es que nunca te han propuesto salir en una de zombies?”…
… y con la tontería, aprovechó para escribir, en no más de 2 horas, un meta-guión para hacer su meta-peli, reunió de nuevo a sus amigos y se lo pasaron todos muy bien, que era su meta.

El resultado fue esta tontuna simpática, a la que le falta rock and roll y le sobra ese manido discurso social, que es el que se le ocurrió a Romero en los 70, y no se percibe como homenaje sino como plagio cutre de narices.