Durante la conformación del sanguinario "Comité de Salud Pública", encabezado por un puñado de revolucionarios franceses que llevan la batuta del fenómeno insurreccional contra el Antiguo Régimen, se generan disensos y temores recíprocos. En esa atmósfera algo malsana, el Jefe del Terror, como se lo bautizó atinadamente, Robespierre, cuyo nombre quedaría ligado para siempre al de Monsieur Guillotin, invención mediante de la máquina de asesinar, y que se llevó de sus respectivos cuerpos numerosas cabezas, decide acabar con el ahora rival Danton. Es necesario decir que el curso de la argumentación se ciñe a la película, sin pretensiones de crítica historiográfica. En esa esfera debe decirse que el eje de la política anti-Danton pasará por una acusación -argumento nuevo en política, ya lo sé, malgrado de su espesura real o ficticia- de corruptela importante. Así, el otro líder deberá lidiar con los Tribunales populares, sin aparentemente demasiadas garantías de fiabilidad y en un momento dado no le quedará otro recurso que tomar por interlocutor al pueblo y dirigir sus frondosas arengas con el riesgo inminente de ser desalojado del estrado...La película es más que digna, tiene encomiables actuaciones, muy carismática la presencia de Gérard Depardieu y quien encarna a Robespierre, con interesantes diálogos y una muy destacable recreación epocal