Flojilla segunda entrega de esta franquicia ideada por Santiago Segura. Repite, casi punto por punto, el mismo estilo de humor y las mismas fórmulas que su predecesora, es decir: protagonista gañán donde Santiago Segura se desenvuelve bien y se encuentra claramente en su salsa y un montón de problemas que se van acumulando como si de una pirámide se tratase.
El problema de esta segunda entrega es que, a pesar de repetir fórmula, los gags funcionan bastante peor que en la anterior.
Es cierto que sigue teniendo momentos divertidos, y que hay algunos cameos realmente potentes y que arrancan alguna carcajada, pero, en líneas generales, la película funciona peor; especialmente los críos, que pasan de ser generadores de situaciones divertidas a resultar, como mínimo, cargantes.
Si hacen una tercera entrega (que a juzgar por la taquilla de esta segunda es más que posible que ocurra) espero que trabajen un poco mejor las cosas para recuperar los toques de humor de la primera y se alejen un poco del tedio de esta segunda.