Mucho vestidito y recreación de época tirados al traste al minuto uno y es que en una película que pretende ser histórica o de tipo biográfica se espera una rigurosidad mínima que asegure su visionado y traslade al espectador al escenario para empatizar o entender las motivaciones personales dentro de un complejo andamiaje de presión social y político, sin embargo lo que se percibe es una película utilizada como simple pretexto para mostrar a la empoderada de turno María reina de Escocia absolutamente sabia e impoluta sobre todo comparada a los canallas y mezquinos hombres que la rodean todo acorde a los tiempos actuales y no podían faltar negros y asiáticos en la corte aunque eso implique pasarse la historia por las pelotas, la escena gay-friendly no viene en absoluto a cuento pero supongo que hay que pagar tributo a la agenda, menudo sacrificio si eso implica romper el ritmo de tensión de la película hasta el punto que resulta importando nada de lo que suceda, el personaje de Robbie como reina se veía mas interesante pero sorprendentemente termina siendo desperdiciado, bostezo infinito y menudo bodrio el que se han lanzado.