Anomalisa cuenta una historia mil veces explicada, pero Kaufman y Johnson consiguen hacerlo de manera diferente. Un hombre casado con un hijo, con éxito profesional y que aprovecha un viaje de trabajo para replantearse su vida o simplemente tener una aventura de una noche. Un hotel, el bar del hotel, buscar un ligue de una noche, una vida monótona, un matrimonio sin amor y un hijo interesado. Como ya he dicho, todo esto ya lo hemos visto, pero lo que destaca de Anomalisa es la capacidad para generar tristeza y además lo consigue a través de una gran animación stop motion.

La animación es perfecta, los diálogos están muy cuidados y la atmósfera creada es la idónea para lo que nos explica. El tema de las voces es chocante, el protagonista tiene su doblador y el resto de personajes otro, la misma voz masculina para todos los personajes masculinos y femeninos, todos excepto Lisa "Anomalisa".

El mensaje es profundamente triste y desolador, no hay salida a ese vacío existencial, cuando cree encontrar algo diferente en realidad es diferente o simplemente es la novedad? Cuando se pasa ese primer impacto Lisa sera normal como el resto?

También es interesante como nos muestra al protagonista, la necesidad que tiene de sentirse querido y como busca rellenar ese vacío emocional con sexo y olvidar su vida gris con el alcohol.

Ese distanciamiento que crea mediante la animación, la situación ya vista y el tema de las voces del doblaje es un arma de doble filo, ya que distancia al espectador con lo que cuesta empatizar con el personaje pero por otra parte nos permite reflexionar y acabar la película pensando en ella y en la tristeza del mundo recreado en Anomalisa.

Una película muy recomendable que crece después de reflexionar sobre ella.