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Edgar rating:
7
6.6
66,358
Comedy. Action. Horror
In the horror comedy Zombieland focuses on two men who have found a way to survive a world overrun by zombies. Columbus (Jesse Eisenberg) has made a habit of running from what scares him. Tallahassee (Woody Harrelson) doesn’t have fears. If he did, he’d kick their ever-living ass. In a world overrun by zombies, these two are perfectly evolved survivors. But now, they’re about to stare down the most terrifying prospect of all: each other. [+]
Language of the review:
- es
March 10, 2010
2 of 2 users found this review helpful
El debutante Ruben Fleischer filma Bienvenidos a Zombieland, una original y exitosa comedia sobre zombies (nada que ver con Zombies Party del inglés Edgar Wright) que logra arrancar de forma bastante hábil las risas del respetable.
Su inicio es brutal, pleno de estética videoclipera (no en vano Fleischer proviene de ese mundillo y de la publicidad). El protagonista, Jesse Eisenberg (La maldición, El bosque) tras una secuencia espectacular de zombies, va narrando con voz en off una serie de reglas básicas para sobrevivir en un mundo lleno de muertos vivientes.
Este tipo de cintas, si no tienen un buen guión terminan por aburrir. Sin embargo Rhett Reese (Crueles intenciones 3) y Paul Wernick (lo primero que escribe en cine) han sabido desarrollar una historia de argumento muy sencillo, pero con un estilo ágil que funciona perfectamente como una entretenidísima combinación de terror y comedia. Diría que parte de la buena acogida que ha tenido se basa en la caótica narración, sorprendiendo constantemente con flash-backs o sustos bien insertados, no exentos de momentos cómicos geniales, a destacar un espectacular cameo a mitad del film, el cual prefiero no desvelar para no estropear la sorpresa.
La elección del reparto también resulta acertada. El ya mencionado Eisenberg protagoniza a un chico que rápidamente cae simpático al espectador, un perdedor inadaptado socialmente en la vida pre-zombies (llamémosla así) y todo un crack en este nuevo mundo. Su unión con el genial Woody Harrelson (un duro vaquero, bastante alocado, que se define a sí mismo como el mejor mata-zombies de todo el mundo) es una de las partes fuertes de la trama. Después aparecen las dos protagonistas femeninas y la cosa empieza a decaer. El problema no estriba en sus interpretaciones, que no son malas, sobre todo la llevada a cabo por la morbosa Emma Stone (Los fantasmas de mis ex novias, Una conejita en el campus). Es más bien un fallo en el desarrollo de la historia, ya que cuando ambas se salen de su rol inicial y el argumento se mueve por derroteros predecibles tipo romance adolescente, el film deja de ser fiel a su espíritu gamberro, llegando a rozar el patetismo y la ñoñería en alguna secuencia.
Tampoco resulta del todo airoso el supuesto clímax final (que posiblemente dé título a la película), escapando de las diferentes e imprevisibles formas de matar zombies durante todo el film, para convertirse en una especie de absurdo video-juego de aniquilación total.
(Sigo en spoiler por falta de espacio)
Su inicio es brutal, pleno de estética videoclipera (no en vano Fleischer proviene de ese mundillo y de la publicidad). El protagonista, Jesse Eisenberg (La maldición, El bosque) tras una secuencia espectacular de zombies, va narrando con voz en off una serie de reglas básicas para sobrevivir en un mundo lleno de muertos vivientes.
Este tipo de cintas, si no tienen un buen guión terminan por aburrir. Sin embargo Rhett Reese (Crueles intenciones 3) y Paul Wernick (lo primero que escribe en cine) han sabido desarrollar una historia de argumento muy sencillo, pero con un estilo ágil que funciona perfectamente como una entretenidísima combinación de terror y comedia. Diría que parte de la buena acogida que ha tenido se basa en la caótica narración, sorprendiendo constantemente con flash-backs o sustos bien insertados, no exentos de momentos cómicos geniales, a destacar un espectacular cameo a mitad del film, el cual prefiero no desvelar para no estropear la sorpresa.
La elección del reparto también resulta acertada. El ya mencionado Eisenberg protagoniza a un chico que rápidamente cae simpático al espectador, un perdedor inadaptado socialmente en la vida pre-zombies (llamémosla así) y todo un crack en este nuevo mundo. Su unión con el genial Woody Harrelson (un duro vaquero, bastante alocado, que se define a sí mismo como el mejor mata-zombies de todo el mundo) es una de las partes fuertes de la trama. Después aparecen las dos protagonistas femeninas y la cosa empieza a decaer. El problema no estriba en sus interpretaciones, que no son malas, sobre todo la llevada a cabo por la morbosa Emma Stone (Los fantasmas de mis ex novias, Una conejita en el campus). Es más bien un fallo en el desarrollo de la historia, ya que cuando ambas se salen de su rol inicial y el argumento se mueve por derroteros predecibles tipo romance adolescente, el film deja de ser fiel a su espíritu gamberro, llegando a rozar el patetismo y la ñoñería en alguna secuencia.
Tampoco resulta del todo airoso el supuesto clímax final (que posiblemente dé título a la película), escapando de las diferentes e imprevisibles formas de matar zombies durante todo el film, para convertirse en una especie de absurdo video-juego de aniquilación total.
(Sigo en spoiler por falta de espacio)
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
Diréis que empiezo hablando muy bien de Bienvenidos a Zombieland y termino echando pestes. Más o menos ése podría ser el resumen de la película: un planteamiento original que funciona de maravilla hasta la mitad de metraje, momento en el que poco a poco va perdiendo calidad hasta el final del mismo. Sin embargo, poder disfrutar de una propuesta diferente en el comercial cine actual, además de todo lo que me he reído, merece una buena consideración en la nota final y mi recomendación particular para quien no la haya visto.