Cuando una película de acción dura dos horas, lo normal es suponer que desarrolla un argumento o tiene demasiado arsenal que desplegar. Desgraciadamente no es uno de esos casos, esta digitalizada cutrez sobre la incursión de esta especie de X-Men recauchutado en un planeta desconocido es aburrida, insípida y con muy poco que contar. No niego que Vin Diesel pueda tener carisma, en varios proyectos ya ha mostrado desplegar ciertas dotes a la hora de conectar con el público, pero verle en esta interminable película se me hace insufrible. Es completamente inexpresivo y no da el perfil de veterano guerrero retraído, si es lo que se pretende. No creo que sea tanto su culpa como de la planicie en todos los sentidos de este inerte proyecto. Incluso a Jordi Mollá (recordado por su dar vida al carismático narcotraficante villano en la explosiva película de acción 'Dos Policías Rebeldes 2') se muestra especialmente desidioso. No obstante pocas veces una obra tan desganada resultó más eficaz, pues se acercó a la recaudación de $100.000.000, costando 36.