en su vacía vida le entra el arrebato de visitar a la persona a la que chantajeó junto a su hermano y de ver si su amor de antaño sigue sintiendo algo por él, pero al igual que nada en esta película, su trama no está bien desarrollada. Entremezclar las líneas temporales es un recurso que no me suele convencer y este caso tampoco es una excepción. A nivel interpretativo todos están bastante mal, la Stone aparece muy desmejorada, Jeff Bridges se nuestra insípido y Nolte firma uno de sus trabajos menos interesantes. Tan solo Finney se defiende, y tal y como dejo entrever el guión me parece una porquería sin demasiado sentido que no atrapa al espectador. El final es particularmente ridículo: Stone mata a su caballo estrella que se iba a quedar estéril cuando en teoría se deja entrever que el dinero y el prestigio no la importaban tanto y Bridges y Nolte terminan quemando las fotos que veinte años atrás originaron el chantaje y se quedan sentados durante horas en esa colina contemplando el atardecer y el tráfico desde una vista privilegiada. En mi opinión queda muy mal y es un cierre que no hace otra cosa que confirmar la endeble naturaleza de la película, una obra de muy bajos vuelos.