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Spain Spain · Málaga
Kaori rating:
3
Action Bruce Lee plays Billy Lo, a HongKong based movie actor, who is a box office draw. His girlfriend, Ann Morris is a singer who is also climbing to the top. Now it seems the syndicate wants Billy and Ann to join their "management firm". But Billy knows that they will be treated like property, so he refuses and tells her to do the same. So they try to "encourage" him to join but he still refuses. He would be advised that they will not stop, ... [+]
Language of the review:
  • es
October 12, 2012
15 of 16 users found this review helpful
No veas esta película bajo ningún concepto. Verdaderamente sus creadores se pusieron a jugar con la muerte, pero en este caso con la muerte del mítico y asombroso Bruce Lee, que en paz descanse. Me lo imagino riéndose allá en el éter celestial, mirando lo que hacía su imitador en una película que él, de un impetuoso manotazo, hubiera rechazado.

También digo que vaya papelón tenía el pobre de Tai Chung Kim al tener que interpretar a Lee, inimitable desde todos los puntos de vista. Bruce Lee era más que un rostro y unos movimientos característicos; era la perfección hecha artes marciales, energía pura, carisma inigualable, grandilocuencia, pasión, mucha pasión pegada a los músculos y al alma. Y talento, ese talento que te deja mudo frente a la pantalla. Porque yo me quedo sin palabras ante Bruce Lee.

Así, en los apenas once minutos en los que aparece al final de la película, cuando ya una se encuentra entre las lágrimas y la desesperación por el timo que supone «Jugando con la muerte», se hace el silencio ante su traje amarillo y su mirada de soslayo. Sale Bruce Lee a escena y contenemos el aliento. Once minutos estratosféricos, once minutos que son oro puro, once minutos para la eternidad. Once minutos que se nos escapan de entre los dedos y que deseamos que duren, y no acaben nunca.

Pero terminan, y con ellos termina Bruce Lee en el Cine, y nos quedamos meditabundos, tristes incluso, pensando en la vida brillante y efímera de algunos genios. Bruce Lee vivió y murió pronto. Pero, a cambio, se hizo inmortal.

Y aquí sigue, entre nosotros.
Kaori
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