Uno de los grandes éxitos de la animación de los últimos años, «Your Name» sigue un poco (o bastante) la estela de «La chica que saltaba a través del tiempo» en una temática que mezcla romance, ciencia ficción y drama, tres componentes que al parecer gustan mucho y hay que incluir a ser posible cuanto más mejor.

Realmente estos tres temas están muy bien pero ¿la película los combina eficazmente? Puede que las expectativas estuviesen altas, no sé, pero el caso es que «Your Name» no me ha cautivado en absoluto. Escribiendo sobre ella en frío, tras semanas desde que la vi, la recuerdo sin ninguna ilusión. Tiene una buena animación especialmente en los fondos y escenarios, aunque en lo personal a mí no me guste este estilo aniñado y desgarbado de los humanos, muy infantiles, y hay elementos buenos: el giro de guion a mitad de película es totalmente inesperado e impactante y algunos momentos con la abuela podrían decirse que son hasta poéticos. Entonces, ¿cuál es el problema?

Pues precisamente ese: que «Your Name» no ha sabido usar bien sus interesantes elementos. La cinta no llega a las dos horas y sin embargo parece que tuviera tres; lo peor es que en realidad debería haber durado la mitad y acabar en el momento que descubrimos el misterio. Ese es el clímax. A partir de ahí ya todo va cuesta abajo, con nuevos personajes, un poco de pasteleo familiar, otro poco de pasteleo romántico y una búsqueda desesperada del happy end más molesto, por forzado, cuando se podía haber perfilado una historia mucho más sencilla y más hermosa aun siendo más triste.

De hecho, termina habiendo tantas vueltas y revueltas, tantas explicaciones, tantas fantasías, tantos giros que «Your Name» se vuelve hasta incongruente y, de alguna manera, falsa.

Solo correcta.