Average rating
3.8
Ratings
7,939
Reviews
231
Lists
0
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
-
Share his/her profile
Jark Prongo rating:
6
4.6
215
Language of the review:
- es
April 15, 2012
17 of 21 users found this review helpful
Pese a que Enrique Cerezo tenga más en regimen de secuestro (consentido por el Ministerio de Cultura) que otra cosa ignotas películas como la que hoy me ocupa es justo agradecer que las muestre en su canal TDT 8MadridTV. Especialmente si en su día tuvieron una exhibición y distribución tan inexistente como la de Arrebato (Zulueta), película con la que tiene no pocos puntos en común (presupuesto irrisorio, contexto espacio-geográfico, preponderancia de planos interiores). El caso es que Don Enrique tuvo a bien programar hoy Bajo En Nicotina, película que forma parte del denominado ¨cine invisible español¨, y ha terminado por convencerme para bien tras atravesar diversas fases de enfurruñamiento conforme el film se desarrollaba. Pero eso, por supuesto, es culpa mía como espectador, por ser un puto idiota que no se olvida de sus expectativas. Un idiota que lee ¨cine invisible¨ y automáticamente cree que va a ver, yo que sé, el Stalker madrileño o algo así.
La peli comienza y en su primer tercio se mueve de una forma torpe entre la comedieta proto-ochentera española (pero más burra, pues hay una misogínia y misantropía hiperbolizada difícil de ver en dicho género), los guiños meta (la enfermiza pasión por las películas) y la descripción de un personaje radicalizado como el que interpreta Ladoire (que recuerda al Fernán Gómez de El Anacoreta), sin movernos para nada del piso del protagonista (salvo para una salida eventual en la que le acompañamos a sus compras). Cuando estás a punto de quitarla para mandar un mail a Cerezo exigiendo el cese de las emisiones en su canal, se enrarece todo en un giro loquérrimo de violencia que lleva a la trama a seguir otros derroteros: se convierte en una suerte de parodia del Cine Negro americano pero que sólo se rie de los personajes y sus motivaciones, ya que la cosa continua en serio. Aquí ya se amplian los interiores a un 2º piso y hasta hay salida exteriores en coche. Serious Bussines. Un poco más de fría violencia, el triunfo del plan del protagonista, un detalle de humor negro (lo que compra con el botín del robo) y un final que vuelve a ser un nuevo comienzo. Como en Funny Games. Tal cual.
La peli comienza y en su primer tercio se mueve de una forma torpe entre la comedieta proto-ochentera española (pero más burra, pues hay una misogínia y misantropía hiperbolizada difícil de ver en dicho género), los guiños meta (la enfermiza pasión por las películas) y la descripción de un personaje radicalizado como el que interpreta Ladoire (que recuerda al Fernán Gómez de El Anacoreta), sin movernos para nada del piso del protagonista (salvo para una salida eventual en la que le acompañamos a sus compras). Cuando estás a punto de quitarla para mandar un mail a Cerezo exigiendo el cese de las emisiones en su canal, se enrarece todo en un giro loquérrimo de violencia que lleva a la trama a seguir otros derroteros: se convierte en una suerte de parodia del Cine Negro americano pero que sólo se rie de los personajes y sus motivaciones, ya que la cosa continua en serio. Aquí ya se amplian los interiores a un 2º piso y hasta hay salida exteriores en coche. Serious Bussines. Un poco más de fría violencia, el triunfo del plan del protagonista, un detalle de humor negro (lo que compra con el botín del robo) y un final que vuelve a ser un nuevo comienzo. Como en Funny Games. Tal cual.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
View all
Spoiler:
Raúl Artigot, ilustre desconocido que lo mismo iluminara pornetes de Jesús Franco que llevase la fotografía de muchas películas de Antonio Ozores para Ízaro Films, se rodea de varios conocidos suyos y del público español (Ladoire, Resines, Ciges, Lampreave) y se marca con lo que imagino sería un presupuesto de esos de ni catering ni pollas (cada cual a comer a su casa) una película sorprendente, valiente e impecable en lo formal en su último tercio. Desde que nos muestra el concesionario donde trabaja Resines abandona el estilo teatral de Fassbinder para con los interiores y nos sirve una serie de encuadres y secuencias de aúpa bajo una palnificación meritoria. ¿Bresson? Pues si, otra vez: todo el robo el deudor de El Dinero, incluso hay un par de planos calcados.
Lástima que dispusiese de Teddy Bautista para hacer la banda sonora. Una cacofonía llena de cajas de ritmos, baterías electrónicas y didgeridoos que es como ponerle a un ataud pegatinas de Teruel Existe. Y no perderse cuando canta en la canción principal, que desearéis no tener oídos.
Lástima que dispusiese de Teddy Bautista para hacer la banda sonora. Una cacofonía llena de cajas de ritmos, baterías electrónicas y didgeridoos que es como ponerle a un ataud pegatinas de Teruel Existe. Y no perderse cuando canta en la canción principal, que desearéis no tener oídos.