Madre! es sin duda un film que no te deja indiferente, te sumerge en un viaje de emociones y sentimientos arraigados en el ser humano.
Refleja una sociedad podrida en la que nos hemos convertido, ante una lucha constante de una Lawrence sublime, en el papel de inocente y bondadosa, luchando con todas sus fuerzas con una fortaleza aplastante ante un mal aterrador y devastador, egocéntrico, narcisista, egoísta y oscuro.
La casa en sí representa la vida, que va sangrando y dañándose hasta convertirse en cenizas.
Aronofsky refleja claramente la lucha del bien y el mal, ante un mal invasivo, incontrolable, sádico, cruel y aplastante que deja por un instante entrar un rayo de luz, una esperanza de la Madre!, un alma pura, para ser destruida al instante ante un espectador perplejo.
El poeta seguirá en busca de corazones brillantes...