Parecía que Ben Affleck prometía detrás de la cámara y, de momento, la cosa pinta bien. Y es que "Argo" puede ser la confirmación de que Affleck efectivamente tiene dotes para la dirección.
A mí "Argo" me ha gustado mucho, al verla he sentido que estaba viendo una película "seria", un trabajo bien hecho y muy equilibrado.
Hay varias cosas dentro la película que juegan mucho a su favor, bueno, en realidad son cosas que conforman lo que es la película en sí.
La primera de ella diría que es que la parte de irreal que tiene "Argo" en este caso juega a su favor: esa falsa película que es el "caballo de Troya" que sacará a los 6 diplomáticos de Irán, es algo que a simple vista puede resultar descabellado y hasta ridículo...¿quién se va a creer eso?...podemos pensar; pues bien, ahí está la clave: no juegan a que nos lo creamos de mano sino que hacen que a ellos también les parezca imposible, esa vuelta de tuerca hace que el argumento se vuelva creíble.
Otra gran baza de "Argo" es toda la ambientación de la época conseguida en cada detalle, vestuario, maquillaje, canciones elegidas en algunas escenas e incluso yo diría también que en la misma manera de hacer la película que nos recuerda a las mejores películas de esos años. "Argo" huele a los 70 en cada plano...

Affleck consigue que la película tenga las dosis justas de humor, de intriga, thriller y de acción.

Hay algo de humor en la película, de ese humor que te saca alguna sonrisa pero que no molesta ni chirría en el conjunto.

El resto es cine de intriga y acción con un ritmo "in crescendo", "Argo" consigue informar y entretener a la vez, empieza más bien "informando" casi en plan documental, para terminar "entreteniendo" al estilo Hollywood pero en su justa medida, sin pasarse, lo que hace que la película se mantenga en un perfecto equilibrio.

"Argo" es como una de esas comidas de restaurante que además de estar rica, luce en el plato.

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