Y esque pocas veces al año son las que nos suelen llegar cintas de terror mínimamente decentes y, podríamos decir que nos encontramos ante una de esas películas que, sin pretenderlo, proporciona un vehículo de escape verdaderamente interesante al espectador, además de contar con múltiples guiños al cine de terror más clásico y de tener un sentido del humor peculiar, pese a abusar ligeramente de algún que otro tópico.

La trama, que a priori no parece original en exceso, pues nos hallamos ante la típica historia de alienígenas venidos del espacio, se torna sorpresiva e interesante por momentos, dando lugar a situaciones atractivas y sugerentes que motivan a seguir viendo un film que, sin excesivas complicaciones, está muy bien llevado y resuelto.

En cuanto a la dirección, es más que correcta, y en ella prevalece una ambientación bien creada, momentos de tensión notables, y un desarrollo de lo más ameno e inusual. Todos esos elementos, acompañados por una banda sonora que logra sus funciones y unos efectos especiales usados en su justa medida consiguen hacer de este un film algo recomendable para los más fanáticos del género de terror.

Otro de sus puntos destacables es la historia, que está llevada con un ritmo adecuado y constantemente va sorprendiendo y, como ya he mencionado antes, ofreciendo buenos guiños al espectador, además de contener algún que otro personaje bien perfilado y estar todos interpretados con sumo gusto y decencia.

A aquellos que busquen su pequeña dosis de terror bien ideado y culminado, este trabajo no les decepcionará puesto que, pese a algúna secuencia típica, es una memorable obra dirigida con humildad y sin demasiadas carencias, algo que, sin lugar a dudas, cualquier seguidor de este tipo de cine agradecerá, pues el sabor de boca que deja es realmente bueno.