Para comenzar, y también para intentar no revelar demasiado simplemente decir que el camino inicial me hubiera gustado más.
Podríamos estar hablando de la típica japonesada de gore y tópicos del género, como nos parecía indicar la sinopsis.

Pero la verdad que la película va más allá, con intención o no, pero nos muestra un línea muy diferente a la que nos fija su comienzo.

La película no es mala, en un género tan digerido ya como este. Pero tampoco buena (en mi opinión), de ahí la nota.

Estamos ante una película cuyo sabor final, si bien flojea, no es del todo malo. Tiene determinadas secuencias, determinados momentos o imágenes que podríamos decir que son incluso poéticos; el desasosiego, la soledad, el trauma... si estamos atentos y no vamos a la imagen fácil encontramos momentos bastante llamativo (o puede ser mera impresión del espectador, quien sabe)
Y con unas actuaciones decentes, la película muestra una trama "con trampa" que baila entre momentos en que le daremos bien al coco, de manera interesante.

Miedo como tal no da, o no me ha dado, ni siquiera un simple sobresalto, pero algo de mal rollo con ese toque enfermizo japonés sí podemos encontrar.

Un final adecuado para resolver dudas, pero algo flojo o fuera de contexto.

¿El problema de no haberle dado (yo) mayor nota? El ritmo, sin ninguna duda...
Estamos ante una película que si bien no es fea estéticamente es fría, con diálogos mínimos, y muchísima transición de miradas de miedo y exploración lenta. No es que se haga pesada, pero sí algo larga.

Quizás no la recomendaría, a no ser que busque algo muy concreto y encaje.