Por ejemplo:
- La pelea con el ogro es lamentable, una condenable chapuza igual que el mismo personaje y su (no) evolución.
- La escena del examen es delirante, ni en un millón de años podría pasar algo tal que así y que saliera bien, que colara, ni la o con un canuto.
- Y ya lo peor de lo peor de lo peor es el disparate cómico churrigueresco de la noche de autos no tan hermosa, la de marras última con sexo doble, cuernos, traiciones, puyas, putas, putos y mucho césped, un sindiós, un desastre, un bochorno o acabose, para esto del cine dejarlo definitivamente o de una vez por todas quitarse, clínica de desintoxicación mediante, hay que a los videojuegos más chulos o a las de fútbol quinielas urgentemente pasarse.
- Y eso que corremos un tupido bonito velo sobre/por encima del inopinado feliz ahogamiento, al fin y al cabo somos la mar de buenos, truchos, claro.
Si mi tío es mi padre y mi hermana mi amante, quién es la rubia que me alegra el alma y la carne me yergue, bombea la sangre, cómo malamente me baila el agua si al final por detrás y por delante, ay, Marieta, la puñalada me clava la cabrona.