Gran, brillante forma, para un contenido interesante, pero plano, repetitivo y tremendista. Exhibición estilística al servicio de la historia. Está muy bien narrada.
Persiguen el sueño americano y se les esfuma, el burro y la zanahoria. En el caso del origen literario, Selby es explícito, lo explicó de forma moralista en un prefacio posterior (una nueva edición); trató de denunciar una sociedad que presionaba con métodos espurios (medios, publicidad...), que ensalzaba valores falsos, que condicionaba y propugnaba el enriquecimiento fácil, la delgadez, el triunfo, el placer, obviando el esfuerzo, la generosidad, la humildad, la parte más espiritual y humana, primando el obtener sobre el dar. El problema era que en la novela (y en la película) solo había horror y locura, destrucción y espanto, lo poco de humanidad se retiraba asustado y empequeñecido ante una fuerza tan negra y salvaje. Se acertaba en el diagnóstico y el retrato expresionista, no había ni rastro de lo demás, ni amor (al principio, poco y muy vulnerable) ni humor ni evolución, nada, solo pesar y descalabro, sensacionalismo desaforado y obvio, sin matices, sutilezas o complejidades. Espejo feroz y nula esperanza; fría demostración de talento, superficial y chata.
Las adicciones como formas de demolición. Adicción a las drogas, a la televisión, a la comida... Diferentes maneras de evadirse y matarse: la droga legal (pastillas para adelgazar) y la ilegal (de todo: heroína, anfetaminas...), las dos caras del mismo espejo; se expone y critica la hipocresía social que dice que unas son buenas y otras malas y se ataca a la medicina, que prescinde de la ética (la salud de sus pacientes) por el beneficio económico.
Gran banda sonora y montaje (multitud de recursos utilizados de forma eficaz). Los actores están bien pero no son lo importante, quedan reducidos a marionetas, a meros peones; lo decisivo es la manera de contar, el obsesivo y desquiciado mecanismo narrativo, como si de un enloquecido puzle se tratara, logrando convertir el tema en la forma, fusionándolos con acierto y originalidad.