Tras ver la película, no se explicar como me sentí. No sentía nada, no dije "uufff, menudo peliculón", o "madre mía, casi me da algo", o "otro pastel de Shyamalan".

James McAvoy, Anya Taylor-Joy, geniales, dos actorazos que estoy seguro nos regalarán grandes interpretaciones en el futuro, pero no se, la historia, la trama, me dejó indiferente.

Una trama que se pierde en momentos en los cuales no sabes para donde va a tirar y totalmente predecible en otros, con "giros" que no aportan nada, excepto confundir más y más una historia ya de por si complicada y confusa.

Queda abierta para una segunda parte, que espero, sinceramente que no la hagan.

Mi nota un 7, porque a pesar de todo, mantiene la tensión y sobre todo por sus actores, todos de notable para arriba.