Interesante cinta para pasar el rato, donde hay buenas dosis de acción y correcta interpretación de Will Smith, Jon Voight y un breve papel del fallecido Jason Robards. Esto del espionaje a personas que es habitual en la CIA, NSA y otras agencias creadas para protegerse de su paranoia enfermiza los norteamericanos, es habitual, quizás más de lo que creemos, y puede llegar a niveles inauditos. Me causó especial asco, ese voyerista de estado, el tal Selby quien espía al protagonista. Personalmente, pienso que para hacer esa clase de trabajo hay que estar enfermo de la mente. Muy entretenida.