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Spain Spain · Sevilla
GinTonic rating:
7
Drama This is the strange, disturbing story of the Manderlay plantation. Manderlay lay on a lonely plain somewhere in the deep south of the USA. It was in the year of 1933 that Grace and her father had left the township of Dogville behind them. Grace's father and his army of villains had spent the entire winter seeking out new hunting grounds in vain, and now they were heading south in one last attempt to find a favourable location in which ... [+]
Language of the review:
  • es
September 28, 2009
1 of 1 users found this review helpful
Segunda entrega de la trilogía americana de Lars von Trier y son inevitables las comparaciones. El batacazo es espectacular. Manderlay dista mucho de la violenta reacción que me produjo Dogville. Si bien la realización mantiene un alto nivel, el mensaje que transmite no deja de ser bastante convencional y no olvidemos que el cine, como cualquier medio artístico, es un vehículo de expresión con el que manifestar tu pensamiento. Así, mientras Dogville es una obra maestra que te deja sentado en la butaca, alucinando en colores; Manderlay no deja de ser una cinta más, de un nivel medio alto, si quieres, pero que no aporta nada nuevo. Esperaba más de Lars von Trier y después de utilizar un estilete tan fino para diseccionar el bien y el mal, en Dogville, me interesaba sobremanera cómo enfocaba temas como la libertad y la democracia. Pero no, von Trier no puede ser más convencional en este caso y la conclusión final no aporta alguna idea novedosa que te revolucione las neuronas. Que la libertad y la democracia no se pueden imponer, ya lo sabemos, lo vemos todos los días en la vida real, no tenemos más que acercarnos a lo que ha hecho Bush en Irak, para verlo. La libertad y la democracia son valores que nadie nos regala, se tienen que ganar, individual y colectivamente, a base de ejercicio, reflexión y equivocaciones, porque la libertad significa tomar decisiones y afrontar responsabilidades por ello y nadie quiere ni lo uno ni lo otro si no se está preparado para asumirlas. La libertad puede ser más cruel que la esclavitud, pues puede emborrachar y caer en el libertinaje o puede asustar y caer en la pusilanimidad. No hay nada innovador en decir esto. Sin embargo, ahí tenemos a Grace, haciendo un ejercicio de buena voluntad, tratando de imponer estos valores en una comunidad de esclavos....... pero Grace!, ¿Es que no aprendiste nada en Dogville? ¿Cómo puedes seguir siendo tan ingenua después de lo que te ocurrió? ¿Cómo puedes seguir creyendo que es posible cambiar al ser humano? Al ser humano hay que aceptarlo como es, con sus miserias y con sus virtudes, pero no puedes cambiarlo, y si sus miserias son más que sus virtudes, solo cabe seguir el consejo de tu padre y arrasar Dogville con tus sicarios o quitarte de en medio y no meter las narices donde no te llaman, segundo consejo que te dio. Sinceramente, esperaba algo más del genio que realizó Dogville, pero bueno, también es cierto que mantener la genialidad es muy difícil y no siempre se consigue, por ello, espero ansioso la tercera parte de la trilogía, creo que se titula “Wasington” para ver si Manderlay ha sido el lapsus de un genio o Dogville, tan solo, la genialidad de un director.
GinTonic
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