Viendo solo los dos primeros capítulos, da la impresión de que es una serie diferente. Se nota que los actores han ensayado y sobretodo que se ha hecho un casting espectacular, empezando por los protagonistas y acabando por los secundarios. Julián López tiene un papel bombón y lo sabe explotar, el ex-cura inocentón y que hace chistes de sí mismo es genial.

El guión es muy divertido y los actores tienen una gran vis cómica, pero a todo esto le añadimos las referencias a los 80 desde un punto de vista actual. Y parece una tontería pero a la gente que vivió esa época le hará gracia recordar esos tiempos. A los jóvenes les hará gracia ver las coñas que meten como decir que los ordenadores no tienen futuro y son para frikis, los rombos en la tele, los comecocos, la forma de ligar en los 80 o el toque de queda para los adolescentes...y claro que decir de las pintas que lucen todos (excepto el cura).

Es realmente complicado que sumando tantos buenos factores salga una mala serie. Teniendo en cuenta el panorama que tenemos en la televisión, es de agradecer que emitan una nueva serie de humor diferente y que nos trae nostalgia a series como “7 vidas”. Lo peor es el título, pero que bien que eso sea lo único negativo que se me ocurre. Espero muchas risas y diversión con Cámara y compañia.