Otro director «hijo de su padre» que se cree que puede hacer algo parecido a una película, incluso me gustó más la de la hija de David Lynch «Surveillance» si no recuerdo mal, y la voté con un cinco nada más. Por lo menos se hacía entretenida. Pero claro, con este guion, poco más se puede hacer.

Una película muy aburrida que sabes que no te va gustar a la media hora de empezar. No pasa absolutamente nada hasta que le quedan veinte minutos, y ya es que te da exactamente igual lo que le pase a los personajes y mucho menos a Morgan.

Cameos, o casi, de Giamatti y Leigh que no aportan casi nada, diría que más Giamatti pero ambos salen lo mismo en la película, es decir, poco.

El referente aquí es claro «Ex_machina», con mucho mejor suspense y una trama mucho más cuidada, comparada con esta la de Luke Scott es de mercadillo, casi un telefilme, eso sí, con los mejores y más caros avances en cuestión cinematográfica, se nota la calidad en las cámaras, por ejemplo, y en el reparto. De hecho la de la hija de Lynch por lo menos tenía la decencia de parecer telefilme pero «Morgan» parece que va a ser un peliculón por la fotografía y demás y luego se queda en nada.