Por fin me he visto la que me quedaba de Quentin y había empezado ya dos veces. Lo que me temía, su rollo aquí no funciona, ninguna cosa: premisa de asesino ridículo, primera parte muy aburrida viendo cómo chicas muy tontas solo hacen el tonto durante una hora en un bar (se emborrachan, hablan de follar y de filias de los 70 que le gustarán al director pero dudo que a sus personajes sí y a nosotros menos) y solo quieres que Kurt Russell se las cargue cuanto antes (aunque sin tanto gore) y una segunda mitad idéntica pero en una cafetería con un trozo en blanco y negro porque sí y la predecible venganza porque las tías son duras y ahora el asesino un llorón. Si no hubiera existido esta tontería (ni los diálogos nos interesan, si aquí las chicas se comportan como los más tontos de los tíos, para equilibrar los tíos son directamente unos fantoches, la exageración a mí no me hace gracia, por mucho homenaje a la serie B que sea) Tarantino llevaría una carrera de 10. Espero que al menos se lo pasara bien (las pajas se las costea uno), yo desde luego no.