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echulin rating:
4
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6.6
28,212
Drama
The movie is based on a 2014 New York Times Magazine feature by Sam Dolnick and follows Earl Stone (Eastwood), a man in his 80s who is broke, alone, and facing foreclosure of his business when he is offered a job that simply requires him to drive — easy enough. But unbeknownst to Earl, he’s signed on as a drug courier for a Mexican cartel, and also hit the radar of hard-charging DEA agent Colin Bates (Cooper).
Language of the review:
- es
December 13, 2019
11 of 13 users found this review helpful
Sinceramente, esta película no está a la altura de Eastwood. Nos meten con calzador un guión infantil, donde la gente actúa sin la más mínima inteligencia (y eso incluye la inteligencia emocional), y además la interpreta un Clint Eastwood en estado de semimomia que parece que se va a morir en cualquier escena.
Todas las subtramas están muy mal encajadas en la historia principal. Carecen de sentido propio, y parecen metidas con calzador sólo para rellenar la historia y darle vistosidad.
Lo siento, pero yo esperaba una peli profunda, de concienciación social, como otras muchas de este gran director, y no una bazofia puramente comercial.
Todas las subtramas están muy mal encajadas en la historia principal. Carecen de sentido propio, y parecen metidas con calzador sólo para rellenar la historia y darle vistosidad.
Lo siento, pero yo esperaba una peli profunda, de concienciación social, como otras muchas de este gran director, y no una bazofia puramente comercial.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
La lista de comportamientos estúpidos de esta peli es infinita:
- Conducir durante horas, cansa. Requiere atención y reflejos, cosas que no tiene un hombre de 90 años con movilidad reducida.
- El mundo está lleno de cretinos, sí, pero ¿quién va a recoger un premio y luego se queda bebiendo en el bar en lugar de ir cagando leches a la boda de su hija? Y más si eres el padrino, quien la lleva al altar.
- Se sorprende al abrir la bolsa y ver que lleva droga. ¿Esperaba que le pagase un pastón por llevar algo legal?
- Soy un narco, y le confio mi droga a un tipo que se puede morir en cualquier momento, con un coche que le puede dejar tirado en la próxima esquina. ¡Es que me gusta el riesgo!
- Soluciono mis problemas económicos y los de mi familia. Ya no necesito arriesgarme, pero hala, voy a seguir traficando para arreglar el bar de mi amigo, la pista de hielo del barrio, etc. Me he vuelto un santo.
- Tengo 90 años, pero necesito que dos putitas jóvenes pasen conmigo toda la noche. Las chicas salen del hotel al amanecer entre risitas de lo bien que se lo han pasado.
- Me compro una pulseraca de oro. Ahora soy un "gansta".
- En algunos estados de EEUU, se te encara un policía por el simple hecho de ser hispano y comerte un bocadillo de carne mechada sin meterte con nadie.
- Veo helicóptero que sigue mi ruta, una macrooperación de la DEA en el hotel donde me alojo, pero no sospecho que me pisan los talones. Voy a seguir haciendo de mula. Es más, voy a darle palique al policía, que se quede bien con mi cara.
- El capo quiere conocer al mindundi que lleva la droga de un lado para otro. No les gusta que los puedan identificar y que sepan donde viven, pero en algunos casos hacen excepciones.
- Un narco mata al capo. ¡Y al día siguiente todo sigue como si tal cosa! No hay venganzas, ni una guerra por el poder, ni nada. Ya no hacen capos como los de antes.
- Hace falta que le enseñen un muerto en el maletero para que el viejo comprenda que no están jugando y no le van a dejar pasar ni una.
- Macrooperación para cazarlo en una autovía donde parece que solamente va él. La poli ha cerrado el paso atravesando coches, pero no hay retenciones. El coche de los narcos que minutos antes le seguían, de repente desaparece de la historia. Ningún narco sale cagándose en todo por haber perdido trescientos de kilos de droga.
- Eastwood, el supermacho, se declara culpable. Un tío que no tiene conciencia ni para no perderse la boda de la hija, de repente es la persona más íntegra del mundo.
- Eastwood termina en la cárcel. En una cárcel con un bonito jardín donde puede dedicarse a lo que le gustaba, cultivar flores, siendo más feliz que antes, porque ahora se lo dan todo hecho.
- Conducir durante horas, cansa. Requiere atención y reflejos, cosas que no tiene un hombre de 90 años con movilidad reducida.
- El mundo está lleno de cretinos, sí, pero ¿quién va a recoger un premio y luego se queda bebiendo en el bar en lugar de ir cagando leches a la boda de su hija? Y más si eres el padrino, quien la lleva al altar.
- Se sorprende al abrir la bolsa y ver que lleva droga. ¿Esperaba que le pagase un pastón por llevar algo legal?
- Soy un narco, y le confio mi droga a un tipo que se puede morir en cualquier momento, con un coche que le puede dejar tirado en la próxima esquina. ¡Es que me gusta el riesgo!
- Soluciono mis problemas económicos y los de mi familia. Ya no necesito arriesgarme, pero hala, voy a seguir traficando para arreglar el bar de mi amigo, la pista de hielo del barrio, etc. Me he vuelto un santo.
- Tengo 90 años, pero necesito que dos putitas jóvenes pasen conmigo toda la noche. Las chicas salen del hotel al amanecer entre risitas de lo bien que se lo han pasado.
- Me compro una pulseraca de oro. Ahora soy un "gansta".
- En algunos estados de EEUU, se te encara un policía por el simple hecho de ser hispano y comerte un bocadillo de carne mechada sin meterte con nadie.
- Veo helicóptero que sigue mi ruta, una macrooperación de la DEA en el hotel donde me alojo, pero no sospecho que me pisan los talones. Voy a seguir haciendo de mula. Es más, voy a darle palique al policía, que se quede bien con mi cara.
- El capo quiere conocer al mindundi que lleva la droga de un lado para otro. No les gusta que los puedan identificar y que sepan donde viven, pero en algunos casos hacen excepciones.
- Un narco mata al capo. ¡Y al día siguiente todo sigue como si tal cosa! No hay venganzas, ni una guerra por el poder, ni nada. Ya no hacen capos como los de antes.
- Hace falta que le enseñen un muerto en el maletero para que el viejo comprenda que no están jugando y no le van a dejar pasar ni una.
- Macrooperación para cazarlo en una autovía donde parece que solamente va él. La poli ha cerrado el paso atravesando coches, pero no hay retenciones. El coche de los narcos que minutos antes le seguían, de repente desaparece de la historia. Ningún narco sale cagándose en todo por haber perdido trescientos de kilos de droga.
- Eastwood, el supermacho, se declara culpable. Un tío que no tiene conciencia ni para no perderse la boda de la hija, de repente es la persona más íntegra del mundo.
- Eastwood termina en la cárcel. En una cárcel con un bonito jardín donde puede dedicarse a lo que le gustaba, cultivar flores, siendo más feliz que antes, porque ahora se lo dan todo hecho.