Es una película de bajo presupuesto. Tan bajo que la mayor parte de las cámaras son estáticas, con lo que ahorra en personal de cámara e iluminación. Los escenarios son también muy restringidos. Casi todo está rodado en 4 salas.

La historia no puede ser más manida. Una misión de exploración se encuentra con un ser extraño y por h o por b, uno a uno la van palmando. Pero no esperen la tensión y acojone de 'Alien, el octavo pasajero', que Sebastián Cordero no es Ridley Scott.

Los tópicos también se suceden (ver spoiler)

Lo peor, el mensaje final (ver spoiler).

Se deja ver, pero tiene la calidad de un episodio largo de 'Más allá del límite'.