Esta película tiene su puntillo. Va de un tipo mediocre y gris al que probablemente le falta un hervor, un escritor frustrado que encuentra la manera de escribir algo interesante: espiando a sus vecinos del bloque. A partir de ahí se desencadena un peligroso juego de engaños y manipulaciones, con fatal resultado.

Me hubiese gustado que hilasen la trama con más detalles, aunque el resultado obtenido es suficientemente satisfactorio. Javier Gutiérrez borda su papel. La verdad es que suele hacer muchos papeles de personas cortitas de inteligencia, y le salen muy bien.

Aplaudo esta propuesta fresca en un panorama donde cada vez es más complicado arriesgar con guiones que no estén manidos.