Esta producción patria es tremendamente bizarra. La protagonista se convierte, al estilo 'Hulk', en una especie de monstruo repugnante y tetudo. Y digo bien, repugnante, porque más que provocar erecciones, lo que provoca son arcadas.

El guión no tiene ningún sentido, así que aparte de varias parejas fornicando y enseñando sus cuerpos serranos, no esperes nada más. Yo para las películas eróticas soy muy condescendiente, porque entiendo que están ahí para entretener con culos y tetas, y que cada cual las disfrute con su onanismo, pero lo que no puede ser es que no las disfrutes pese a ello, porque al director se le ocurrió alguna bizarrada. Meter además el tema del aceite de colza por medio, me ha parecido cruel y de mal gusto.