En mi infancia, las únicas películas que teníamos de superhéroes eran las de Superman, que además esperábamos con ganas en las navidades, que eran cuando las emitían. Había más superhérores, pero en dibujos animados.

En la última década ha ocurrido todo lo contrario. Raro es el mes en que no aparece una película de personajes con superpoderes. Y de eso va esta película, de unos personajes con unos poderes asombrosos, y que son perseguidos por ello. Sí, es el argumento de los comics de X-Men tal cual. De hecho, esta historia podría encajar perfectamente dentro de los primeros tiempos en los que aparecen los mutantes de X-Men. Así que esta película no trata sobre superhéroes que hacen alarde de su condición, si no de todo lo contrario, de personajes que viven sus habilidades en la clandestinidad.

La mitad de la película juega al despiste con el espectador, mostrándole que hay algo raro, algo que ocultar, pero sin aclararlo. En cuanto la cosa queda patente, se acaba la gracia de la película y se vuelve totalmente friki.